jueves, 29 de agosto de 2013

Vitto - Semana 1


Es verdad que es difícil encontrar momentos para sentarse a escribir; realmente tiene que ser una prioridad o al menos algo lo suficientemente importante para vos como para resignar hacer otras cosas en los ratos que te quedan libres, como ahora mismo, que Victorio duerme y Genaro anda por algún lado con sus abuelos. Y la verdad, para mí escribir es lo suficientemente importante. Me encanta la idea de tener un registro en tiempo real (o casi) de todo lo que estoy viviendo en estos primeros días de conocer a mi segundo hijo.

Cuando alguien me habla de los primeros meses de Genaro, yo siempre insisto con lo mismo: "No sé, yo no estaba". Tengo recuerdos muy borrosos de esos días, una especie de enajenación que no puedo llegar a explicar. Me acuerdo que todo me parecía irreal, que no podía superar el hecho de dormir mal todas las noches, no aguantaba a nadie y muy particularmente, quería matar a cada uno que viniera a tirar sabiduría a caballo del "este bebé tiene hambre".

Con este bebé todo es tan distinto. Siento una calma, una paz que sí, es ocasionalmente interrumpida por un momento de furia o malhumor o algún reclamo a Javi, pero que en términos generales, predomina. Creo que con Geno era al revés: la norma era estar mal, la calma una rara excepción.

Por empezar, Victorio duerme. Mucho. Duerme siestas en cualquier lado -su catre, su huevito, la sillita vibradora, su porta enfant, hasta mi cama con el almohadón-nidito que le regalaron, y duerme, también, de noche. Y cuando se despierta, come, y, aunque no se duerma, no llora. Se queda en mi cama mirando el techo, o mirándome a mí, o no sé bien qué, porque lo cierto es que me ha pasado de volverme a dormir yo antes que él.

Estamos aceitando nuestra dinámica familiar, claro. A la mañana, Javi se va a trabajar y nos quedamos los 3 en casa. Esto era una de las cosas que más miedo me daban, pero hasta ahora todo viene saliendo muy bien. Genaro es un excelente hermano mayor. Todo el tiempo quiere ver a Vitto, pregunta qué está haciendo, me pide que lo ponga a su nivel para poder mirarlo o besarlo, y me pide que lo ponga cerca de él. Cuando lo escucha llorar, corre a ponerle chupete y susurrarle "No llores, Vitoio..." Nunca me imaginé que Genaro se iba a convertir en una ayuda tan importante.

El trajín más importante se da al mediodía, cuando tengo que lograr que Geno almuerce, ponerle el uniforme, chequear que Vitto esté apto para salir en términos de alimentación , pañal y ropa, subir a todos al auto, y llegar al jardín a tiempo. Pero una vez que lo logro, ya en el camino de vuelta... Ohhh, la paz. Estoy disfrutando de mi bebito, y eso me ha hecho recibir ya varias burlas, de todos aquellos que me habían escuchado freakear frente a la idea de otro recién nacido. Me encantan las tardes con Vitto, me encanta quedarme tirada en la cama solo mirándolo, sacarle fotos, descubriéndolo como si fuese la primera vez que veo un bebé tan chiquito. Porque en cierto modo, es mi primera vez. Mi primera vez, siendo yo, y no un monstruo ojeroso que solo quería que pasaran las horas hasta que volviese Javi, los meses hasta que el bebito se valiera un poco por sí mismo, los años hasta que finalmente se fuera de casa. Sí, recuerdo pensar mucho eso con Geno bebé: "¿cuánto puede durar esto? ¿15, 16 años? ¿Cuándo será el día en que este pibe no necesite estar todo el tiempo a upa mío y yo pueda volver a dormir?"

Así que ya ven, conociendo a este bebé me estoy redescubriendo, también. Y me gusto mucho más que antes, claro. Y ojo, sé que esto también pasará, que habrá noches más de mierda, que habrá días donde no quiera saber más nada de nada ni de nadie, pero la verdad, que, considerando que yo esperaba eso desde el día 1, hoy siento que estoy realmente bien.

En fin, una de las cosas que hice con Geno desde que nació fue sacarle, semana a semana, una foto con un león de peluche grandote en un sillón de su cuarto. Cuando nació Vitto, mi amiga Toi me regaló un oso para hacer lo mismo con él. El sillón ya no está en el cuarto por cuestiones de espacio, así que la cuna will have to do. La verdad que me encantó tener el registro fotográfico del crecimiento de Geno semana a semana, pero ahora estaría bueno acompañarlo, en la medida de lo posible, con algunos otros datos de lo que pasó en esa semana. Por ejemplo:



En su primera semana de vida (que se cumplió el lunes), Vitto:
*Salió 4 veces: al control pediátrico, a almorzar a las casas de sus abuelos, y al cumpleaños de un amigo nuestro.
*Logró dormir -y dejar dormir- alrededor de 5 horas (no seguidas) todas las noches.
*Todavía no recuperó su peso al nacer.
*Enamoró perdidamente a su mamá, esa que estaba tan llena de dudas.

7 comentarios:

  1. Ann, esta DIVINOOOO! y es increíble como te cambia la visión de las cosas de un momento a otro, como si todo fluyera fácilmente y así hubiese sido siempre, una familia de 4.

    Geno es un príncipe!

    Sigue disfrutando de tu bebé y te deseo de todo corazón que la vida te siga dando más alegrías con Vitto en casa.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gauu Ann, qué loco lo que contás y qué bueno que con Vitto te haya pegado tan distinto. Yo creo que el posparto es siempre de enajenación hormonal. Bah en parte, se ve que acá obro tu experiencia, toda la reflexión que has hecho todos estos años primerizando. Así que este segundizando viene con tutti y espero que siga así.
    te mando un beso grande, sos grosa, sabelo

    ResponderEliminar
  3. Te conocí a través del blog de tu mamá ....me emocionó el trabajo increíble que hizo con el descenso de peso ( problema que yo comparto también hace muchos años ) y veo que con vos voy a seguir emocionandome en tu día a día y tus bebes hermosos .
    Un abrazo desde Mar del Plata

    ResponderEliminar
  4. que divino que esta!!!!! cuando se van como "rellenando".... me siento super identificada con todo lo que contás... vivi el nacimiento de benja de otro modo totalmente distinto y relajado, disfrutando muchisimo mas!!!!!!
    divino el relato!!!! tal cual! beso grande

    ResponderEliminar
  5. Divino! Es enorme de verdad =)
    Tiene una cara de Santo impresionante.
    Felicidades Ann!

    ResponderEliminar
  6. Que lindo esta !!! Y la verdad que me siento tan igual a vos, yo pasé casi lo mismo con mi primer hija, tuve una gran depresión post parto, lo mio fue mas porque Lara estuvo casi un mes en neo y la verdad me costo muco conectarme con esa hija que tenia que no era la que había idealizado como toda madre primeriza !!! El hecho de tener que vivir controlando lo que comia , si aumentaba de peso, y tener un monton de visitas a diferentes especialistas, hacia que jamas me pudiera relajar !!! Y con Lola fue totalmente diferente !! Pude vivir lo que siempre soñe, irme a casa con mi beba sana a los 3 dias, y es increible pero cuando una esta tranquila, ellos estan tranquilos tambien, y todo fluye con tanta naturalidad no ??
    Aún hoyme siento muy culpable por no haber sido así con Lara, peor fue inevitable, maneje como pude todo lo que nos pasó. Y creo que aún hoy estoy tratando de formar un vinculo mejor con ella.
    Me encanta que estes disfrutando de Vitto y tambien de Geno !!!
    BEsotes
    Ale

    ResponderEliminar
  7. Qué divino! Hermoso post! Me gusta leerte enamorada, serena y segundiza!
    Besote

    ResponderEliminar