domingo, 29 de diciembre de 2013

Efímero

Así siento al tiempo por estos días. Sí, pasaron casi dos meses desde mi última entrada en este blog, y en dos meses las cosas pasan, pasan, y siguen pasando, y me doy cuenta de lo irreal que era mi intención de tener un registro actualizado y pormenorizado de la vida de mi hijo menor. Entonces, en vez de frustrarme, trato de relajarme, y me contento con verlo dormir al lado mío, de sentir todo lo lindo de dormir con un bebito, captando por primera vez la nostalgia anticipada por este bebito que ya no será, dejándome bebito-less para siempre.

Vitto, según nuestros planes, es mi último hijo, entonces cada día, semana, mes que pasa es único e irrepetible, no solo en su vida, sino en la mía. Y no le puedo sacar fotos a cada sonrisa, y muchísimo menos puedo hacer algo con las pocas fotos que saco. Me da pena, sí, pero insisto con vivir la vida, con estar con él, con simplemente mirarlo y rogar que las Polaroids mentales que saco se queden conmigo para siempre.

Mientras tanto, Genaro crece tanto que a veces me pregunto qué onda este pibito, de dónde está sacando todas estas cosas nuevas que dice, que hace, que piensa y siente. Claro, mucho de todo eso lo saca de mí, y es divertido encontrarme en él por primera vez, ya que de parecido físico ni hablar. Me escucho en sus tonitos, en sus expresiones ("¿entendido?"), en su práctica de hacer listas mentales de los paso-a-paso de lo que estamos por hacer: Paso 1 nos cambiamos, paso 2 nos vamos a lo de la abuela, paso 3 nos metemos a la pileta. Muy yo.

Está aprendiendo a nadar; ya logró meter la cabeza abajo del agua, y cada vez que lo veo hacerlo es una mezcla de orgullo materno y pánico por posibles otitis. Yo dije que no hay nada en el mundo peor que tener otitis, me retracto: ver a tu hijo padeciéndola debe ser aún peor. Pero entonces, ¿qué? ¿No lo voy a dejar explorar su veta Aquaman, que lo hace tan feliz, por mi miedo de que haya heredado lo peor de mí? ¿Y si no? Su papá jamás tuvo otitis, y él es una persona completamente diferente.

Terminó sala de 2, ahora vamos al jardín posta posta, sólo que ahora turno mañana, igual que su hermanito que también irá al jardín. Veremos cómo nos va a los 4 aceitando una rutina mañanera, preparar y tomar desayunos, vestirse, lavarse los dientes, cambiar pañal, tener bolsos y mochilas a tiempo y completas. Nada fácil.

Yo rendí 3 materias libres del profesorado de Inglés, más una que cursé, más psicología que me imagino la tendré por equivalencia, suman un gran total de 5 casilleros avanzados en la carrera por obtener el papelito que me deje en la más tranquila legalidad. El año que viene tengo la firme intención de cursar 3 materias y rendir otras 3 libres, quedando así a 6 materias del goal. Obviamente esto es mucho más fácil said than done, pero si no es ahora, ¿cuándo?

Trabajar doble turno, corregir, ir al profesorado, estudiar, cuidar de mis hijos, acompañar a mi marido, no desaparecer para todos los demás. No es ese el orden de importancia, claramente, pero eso me depara el 2014. Entonces, necesariamente, tengo una sola resolución personal de Año Nuevo: convertirme en una persona organizada. Agenda, listas leídas, rutinas en casa, horarios fijos que me permitan salir del todo-a-último-momento. Muerte a la procrastinación. Es lo que busco desde siempre, desde que tengo memoria. Nunca estuve ni cerca de lograrlo, y no sé por qué me tengo tanta fe. Será el inminente cambio de década. Será el miedo a que Javi haga cambio de mujer si no me pongo las pilas. No sé. Pero quiero resistir la tentación de agregar cosas a la lista 2014. Concentro todas mis energías en ese único deseo-plan: ORGANIZARME.

Aunque el 2014 sea tan efímero como el ratito que me llevó escribir esto, que ya se terminó.


4 comentarios:

  1. Y bueno, si tenes que volver a postear las listas... las leo! No desaparezcas tanto, que se te extraña. Agregá en tu lista, escribir en el blog de vez en cuando. Feliz 2014 wonder-organizada-woman!

    ResponderEliminar
  2. Ey Ann!!! qué maratón te espera para el 2014. Espero que puedas organizarte. Seguramente encontrarás algunos atajos como para poder llegar a tiempo
    Que tengas un buen año, que sigas disfrutando esos dos preciosos niños. Y espero que no abandones el blog! besos

    ResponderEliminar
  3. Anita! Cómo te extrañé!!! Cada tanto entraba a tu blog, no pudiendo creer que no leía nada escrito por vos pero imaginaba que era por las razones que das.

    No importa, igual te sigo y esper de corazón el 2014 sea totalmente exitoso para ustedes!

    Besos gigantes desde una fría Londres!

    ResponderEliminar
  4. Banco la organización! Mi meta para este año es la misma, obviamente mil niveles más abajo que el tuyo jajaja! Pero vamos que se puede! Hay que hacer el esfuerzo de incorporar nuevos -y buenos- hábitos (lo cual lleva más o menos 30 días) y el doble para sacar los malos (hola procrastinación dedemonio), y se van a ver resultados.

    Te acompaño en el esfuerzo! Que tengas un hermoso año :D
    Caro

    ResponderEliminar