jueves, 6 de febrero de 2014

La vuelta

Abrí los ojos hoy y dos palabras me resonaron en la cabeza: ÚLTIMO DÍA.

Mañana Vitto empieza la adaptación del jardín, el miércoles ya vuelvo al cole. Hoy es mi último día de despertarme cerca de las 10, al lado de un bebé siempre sonriente y un nene que se contenta con mirar un rato de tele en mi cama mientras desayuna un yoghurt.

Último día de levantarme sin apuro, poner la pava y hacerme un té que seguramente dejaré enfriar, pero qué importa, si total después me puedo hacer otro. Último día de agenda vacía, o llena de planes placenteros, y de no decirle a nadie "apurate que llegamos tarde". En realidad, esa es una frase que no quiero decir nunca, me gustaría para este año, lograr levantarnos con el tiempo y la organización previa como para nunca sentir que tenemos que apurarnos.

Esta experiencia veraniega me hizo ver por primera vez que no estaría tan mal quedarme en casa, cuidando a mis hijos. Este año no es el indicado para eso, ya que tenemos grandes planes que requieren varios sueldos, pero al menos me sirvió para ver que esto es algo que podría querer hacer, un posible objetivo a cumplir a mediano o largo plazo.

Sé que hay formas de lograrlo, que es principalmente una cuestión de actitud. Pero para analizar los detalles, hay tiempo.

Esta vez retomo mi trabajo sin la desesperación por volver que tenía después de la licencia por maternidad de Geno, pero con el entusiasmo y las ganas propias de cualquier comienzo de clases que siente cada docente que disfruta lo que hace.

Solo espero y confío en que Victorio pueda adaptarse sin problemas y pueda beneficiarse de todas las cosas buenas que ofrece un jardín maternal. Le pido al universo que a mis hijos les toquen docentes que los quieran y los estimulen, y a cambio, como una especie de ofrenda, prometo intentar ser todos los días esa clase de docente, queriendo y estimulando siempre a los hijos de los papás que me los confían.

Jamás diría que para ser buena docente hay que ser mamá, porque sencilamente no creo eso, pero sí puedo decir, desde mi lugar, que la maternidad le aportó una perspectiva completamente nueva y enriquecedora a mi práctica docente. Ahora puedo conectarme con los padres de otra manera, y qué bien nos hace eso, y veo a los chicos de una manera más integral, que me cuesta explicar. Algo así como "este chico que tengo enfrente mío no es solo mi alumno, no es solo alguien que vino acá a que yo le enseñe algo. Es una persona que es el centro del universo de alguien, que tiene amigos y dolores y problemas y cuya vida transcurre principalmente fuera de esta clase, no adentro."

Último día. Chau vacaciones, las voy a extrañar. A partir de este momento, ya entro en modo teacher.

9 comentarios:

  1. Qué linda reflexión!
    Buen comienzo de clases y toda la buena energía para que la adaptación vaya sobre rieles!!

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  2. Yo tambien siempre le pido al universo, quédate tranquila que escucha.
    Al igual que vos también tengo que trabajar y con la llegada del segundo me prometí a mi misma que iba a hacer todo lo posible para en un futuro poder tomarme un año, sólo para ellos. Lo que también me prometí fue que iba a vivir todos los sábados y domingos como si fueran vacaciones, también agregue un movie night los días miércoles.
    Sobre " apúrate que llegamos tarde" estoy tratando de cambiar y empece a poner el despertador 15 minutos antes y hacer más cosas la noche anterior y milagrosamente está funcionando.
    Te mandó un beso grande y mucha suerte, no te preocupes que Vitto la va a pasar re bien con otros chicos.

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  3. Lo bueno dura poco! Qué lindo lo que decìs Ann... ojalà todas las maestras pensaran como vos!
    Merd para la vuelta al cole de toda la familia!

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  4. Pufff lo que debe ser organizarse con dos. Yo cuando terminé mi licencia no tuve ni cinco de ganas de volver a trabajar y cuatro años después estoy igual jaja. Este año estuve una semana en casa, cuidando la nena, y fantaseaba con la idea de vivir sin trabajar. O al menos sin trabajar full time.... pero bueno solo fantasias
    Me encantaron tus reflexiones, qué bueno que puedas pensarlo así. Espero que salga todo bien, seguramente así será.
    Ah, con respecto al horario, te cuento que mi esposo es super super puntual. Entonces en casa él es el encargado del despertador. Y si bien para mi gusto nos despertamos demasiado temprano (6.23) nos da el tiempo para 5 minutos de fiaca, vestirnos los 3, preparar mochila de la peque, lavar los platos de la cena y dejar el comedor ordenado. Viajamos media hora y jamás llegamos tarde.... A veces él dice "poné segunda FLor". Sí estuviera yo a cargo estaríamos siempre a las corridas y llegaríamos siempre tarde!!!

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  5. Que bonito lo que dices, me parece que tu licencia fue "larga" aquí en Colombia son tres meses no sé cuánto se maneje allá. Lo del intercambio de ser buena docente me pareció muy lindo, te haces consciente de lo importante que es tu alumno en el universo de alguien más.

    Entonces espero que todo se acomode para que sea un muy buen año.

    Un abrazo

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  6. Ann tanto tiempo sin leerte y me encuentro este hermoso post!
    Personalmente, todavía no quiero pensar en que dentro de dos meses no estaré todo el día con Almendra :(

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  7. Modo teacher, creo que se de que se trata!

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  8. Ana, Alice, gracias!


    Vero, lo de los 15 minutos extra a la mañana hace wonders, no?

    Mai, me llevó bastante tiempo a mí llegar a este lugar, eh?

    Flor, 6.23?? OMG! Igual un poco te envidio el marido organizado, el mío es un quilombo andante... Igual lo quiero! Jaja!

    Andre, acá la licencia docente es de 3 meses después del parto pero yo lo empalmé con las vacaciones de verano, todo fríamente calculado, jaja!

    Pepi, es duro, pero es lo que hay! O quizás hay mejores opciones si buscamos un poco más o estamos dispuestas a sacrificar cosas...?

    M. Cecilia, oh yeah!

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